Una característica común a todos los que participaron en los Sucesos fue, desde un punto de vista político, su carácter de perdedores. Perdieron en la Segunda República, en la Guerra Civil, en la postguerra y en la transición pues han permanecido en el olvido. José Monroy Romero, el líder a su pesar del sindicato en aquella época, es un ejemplo paradigmático de perdedor. José Monroy nació en Alcalá de los Gazules en el 1889, y murió en 1973 con 84 años de un infarto en la casa de su hija Juana Monroy Moreno. Casado con Andrea Moreno Cabeza, tuuvo 13 hijos, de los que tres viven en Benalup-Casas Viejas (José, Ricardo y Juana), otros dos en Barcelona (Juan y Francisco), uno en Valencia (Antonia) y 1 en Murcia. Seis han fallecido.